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El sistema de salud en México, en particular el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), enfrenta problemas para atender la creciente cantidad de casos confirmados del coronavirus y es que no disponen del equipo médico necesario para este fin.
De acuerdo con una solicitud que Juan Antonio Ferrer Aguilar, director del Insabi, envió a la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 11 de marzo, la nueva institución médica “trabaja a su capacidad instalada” y no cuenta del equipo para dar a atención a la población que pudiera verse afectada por el COVID-19.
Según el documento, mismo que fue hecho público por el diario El Universal, si la crisis por el coronavirus escala hasta la fase 3 en Mexico, se requerirá de la adición de “150 ventiladores, 200 monitores y 245 oxímetros de pulso”, pues todos los instrumentos de los que dispone el instituto en la actualidad están siendo empleados a plena capacidad.
Por esta razón, Ferrer Aguilar solicitó a Hacienda 145 millones 200 mil pesos, los cuales se ejercerían de inmediato, con el objetivo de obtener el equipamiento requerido para la atención de la pandemia que en México suma 203 casos confirmados, así como un par de muertes.
Una vez que se adquieran los artículos, estos serán recabados en el Centro Nacional de Programa Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), el cual se ubica en la Ciudad de México, para que desde ahí sean distribuidos a los diferentes estados de la República en donde se presenten casos de COVID-19.
Cabe mencionar que en la solicitud se detalla que la distribución a las entidades de la nación contemplará a las “unidades médicas del IMSS Bienestar, ISSSTE y de la Secretaría de Salud, para hacer frente a la necesidades derivadas de la pandemia y al perfil epidemiológico de la población”.
Por su parte, la directora de Administración del Instituto Nacional de Enfermadades Respiratorias (INER), Elizabeth Riqué Martínez, también reconoció que en su hospital padecen de un déficit de equipos “de más o menos el 70% y un rezago acumulado que sobrepasa el 200% de los equipos necesarios”, contó para el mismo medio de comunicación.
Puntualizó que según el estudio costo-beneficio del Programa de Adquisición de Equipos Médicos e Instumental 2020, el 87% de los bienes en el instituto han excedido su vida útil, aunque continúan funcionando como equipos de emergencia a pesar de su desgaste o incluso usan sus piezas como refacciones.
Cabe recordar que la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae) también envió un oficio a la Secretaría de Hacienda en el cual también pidió una ampliación urgente del presupuesto para enfrentar al nuevo coronavirus en ciertos hospitales.
Algunos fueron Hospital General, el Hospital Juárez y el INER, que solicitaron al menos 70 químicos, 70 auxiliares de laboratorio, 70 técnicos de rayos X, 174 camilleros, 116 afanadores y 106 técnicos de rehabilitación, así como una lista de 150 insumos para trabajar, los cuales contemplaban material básico como jabón antiséptico, cubrebocas, gel antibacterial, papel, jeringas y catéteres.
Otro problema al que podría enfrentarse el sistema de salud es el de las camas disponibles para atender a los pacientes con COVID-19 y es que la Secretaría que se encarga de este rubro dio a conocer que únicamente se cuenta con 4,291 camas de terapia intensiva, mientras que se esperan 10,528 pacientes graves durante la fase 3 de la contingencia.
Si bien la cantidad de pacientes puede representar un problema para los insumos disponibles en el sector salud, Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, puntualizó que todos los casos se suscitarían a lo largo de la emergencia por la pandemia y no en un único día o semana.
Los cálculos de la Secretaría de Salud indican que se espera el contagio en 250,656 personas en la República Mexicana. De ese total, 140,367 únicamente necesitarán tratamiento ambulatorio, mientras que 24,564 serían hospitalizados aunque sus condiciones serían estables, a diferencia de los 10,528 que presentarían cuadros graves. (iM-rrc)